Los expertos suelen definir el dolor articular como un síntoma, más que una enfermedad en sí. Son muchos los pacientes que sufren dolores en muñecas, codos, hombros, tobillos o rodillas, que pueden presentarse en forma de molestias, dolor agudo o pinchazos con frecuencia. Al tratarse de una dolencia de tan amplio espectro, son muchas las causas que suelen provocarla, pero todas ellas coinciden en un mismo punto, es importantísimo identificar el origen cuanto antes para atajarlo de forma contundente.
Para afrontar el dolor articular, es primordial desarrollar un examen físico completo que determine el estado de salud del paciente. A partir de aquí hay que atajar el trastorno que produce el dolor articular de un modo personalizado, con el tratamiento requerido en cada caso, y el paciente retomará su vida con la misma normalidad anterior.